viernes, 7 de septiembre de 2007

Hoy quiero agradecer a una personita en especial que premio mi habitación la semana pasada y a la cual todavía no he agradecido sus premios...MATESSA gracias no tengo palabra para decirte lo feliz que me hace recibir de alguien tan especial estos premios, simplemente GRACIAS




Sólo cuando estás bien contigo mismo
puedes estar bien con los demás.
Sólo cuando manejas tu soledad
puedes manejar una relación.

Necesitas valorarte para valorar,
quererte para querer,
respetarte para respetar,
y aceptarte para aceptar,
ya que nadie da lo que no tiene dentro de sí.

Ninguna relación te dará la paz que tu misma
no crees en tu interior.
Ninguna relación te brindará felicidad
que tu misma no construyas.
Solo podrás ser feliz con otra persona cuando
seas capaz de decirle bien convencida:
"No te necesito para ser feliz".

Sólo podrás amar siendo independiente,
hasta el punto de no tener que
manipular ni manejar a los que dices querer.
Sólo se podrá ser feliz cuando dos personas felices
se unen para compartir su felicidad,
no para hacerse felices la una a la otra.

Para amar necesitas una humilde autosuficiencia,
necesitas autoestima y la práctica de
una libertad responsable.
Pretender que otra persona
nos haga felices y llene todas nuestras expectativas
es una fantasía narcisista que sólo trae frustraciones.
Por eso, ámate mucho, madura,
y el día que puedas decirle a la otra persona
"Sin ti me lo paso bien",
ese día estarás más preparado
para vivir en pareja.

Qué tema el del amor... Quién puede amar así?
Nos hemos educado en la idea
de la "media naranja",
en que somos seres incompletos
que necesitamos del otro
para hallar la sensación de plenitud.

Los cuentos de hadas siempre terminan
con el encuentro del príncipe azul
y el consabido "y vivieron felices".
Y creemos en esos cuentos,
y nos empecinamos en habitarlos.

Entonces aparecen frases como
"el otro me hace sufrir",
"el otro no comprende"
y permanecemos atados a relaciones
donde seguimos esperando que
algo externo a nosotros cambie,
y nos traiga la paz, el equilibrio,
el amor, la felicidad.

Nada encontraremos en el otro
si primero no lo hallamos en nosotros.
Es un largo proceso que puede tomarnos toda la vida,
y al transitar ese camino,
nos encontramos con partes nuestras
que preferiríamos no reconocer,
con dolores, con miserias personales...
pero vale la pena.

Antes de acudir al encuentro del otro,
deberíamos intentar el encuentro
con nosotros mismos...


Autor desconocido


Hace unos días decidí que no quería volver a publicar ningún escrito, pues la tristeza y la soledad se habían apoderado de mi ser... Sentía que no era nada que no era nadie y que no valía la pena escribir para que los demás se deleitaran con ello, pero en los ires y venires de estos días una muy buena amiga me envió lo que en esta publicación encuentran y me hizo pensar que la vida es bella, que vale la pena luchar y seguir adelante... pues solo construyendo mi propia vida puedo llegar a ser feliz...Gracias Venus por ser mi amiga, confidente y compañera en mi soledad... La Quiero Mucho